El Consejo de la Compañía recibió a esta nueva compañera con mucha animación, puesto que lo venía pidiendo desde hacia tiempo. Fue recibida por Malvís, que fue su Ave Guía.
Representa la luz, la pureza y la iniciación a la vida, la suya y la de los demás. Su presencia fue siempre una guía hacia otros estados de conciencia. En la Compañía fue siempre un elemento de apacibilidad y se desempeñó en la Comisión de orientación y mapas con extraordinaria diligencia.
Y sus aportaciones fueron siempre equilibradas. Tuvo sus propios momentos duros, sus caídas, pero siempre estuvo dispuesta a luchar y a seguir adelante.
Es un animal tótem ancestral, y junto a la Oca, representa el Camino de las Estrellas, las que guiaban a los peregrinos hasta Santiago de Compostela.
Es un símbolo de la Cruz del Norte que aparece en las noches de junio.
Es así una persona que sabe ponerse a mano y tomar la iniciativa comprendiendo las necesidades de los demás, y sin querer imponer su criterio de manera arbitraria.
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