RUTA 2013: CAMINO PORTUGUÉS

1 DE AGOSTO.

Viajamos con ALSA, que de nuevo, y en parte, nos patrocinó gracias a Antonio Llansó y su equipo, desde Madrid hasta Oporto, hasta la parada en la Casa da Música. Dormimos en el Porto Pilot Hostel. Allí no hay albergues y hay que pagar. Por 12 € incluían el desayuno. Está en medio de uno de los barrios de la movida y por tanto lo pasamos bien. Luego nos fuimos a cenar una churrasco de pollo y caminando desde la ciudad alta hasta los bancos del Duero, que estaban muy animados. Nos tomamos un helado y a dormir.

Hacia Oporto, muchas horas, de 9:30 a 5:30 de la tarde

Pilot Hostel

2 de agosto. Oporto-Rates-Barcelós

Cogimos un autobús para comenzar el camino de verdad de San Pedro de Rates, donde tienen una iglesia medieval de primera y donde la hospedera de la tienda te pone de salida el selló más bonito de todo el Camino; no exageramos. Para comenzar sólo unos 20 km. En Barcelinhos estaba cerrado el albergue grande por fiestas y terminamos en el pequeño, gracias a que nos lo buscaron los Bombeiros Voluntarios. Dormimos en el suelo, con mucha gente. Había un grupo de franceses jóvenes católicos que dormían separados, y que se sorprendieron de que durmiésemos en los sacos juntos. La hospedera fue de maravilla y nos preparó en el bar de al lado, que lleva ella, una menú barato para todos.

HACIA RATES

Muchas risas...

3 de agosto. Barcelós- Aborím- Reborido- Ponte de Lima. Un palizón de 33 km y la cosa se puso calentinta. Tuvimos varios pequeños “percances” en varios miembros de la Compañía, un tobillo tocado, una rodilla reventada, un golpe de calor, etc., etc., y algunas pérdidas de objetos que hubo que recuperar rehaciendo al final parte del camino (Ibis y Tórtola), de modo que llegamos a Ponte de Lima, limados, y en tres grupos distintos, que es algo que no nos gusta hacer. Pero fue bueno, porque los primeros que llegaron hicieron sitio en el albergue, y allí comprendieron nuestro estado y nos “reservaron” haciendo sitio para los que iban llegando. Es el mejor albergue, de instalaciones, de todos los que vimos, o casi. Había una Feria Medieval que nos recibió y el premio fue total. Preparó Oropéndola una cena para todos al aire libre.

 

PALIZÓN A MORIR

fALTA AGUA EL PRIMER DÍA...

MERCADO MEDIEVAL DE PONTE DE LIMA

4 de agosto. Ponte de Lima- Rubiaes-San Bento-Valença do Minho

Otro palizón de otros 34 km. Fue la jornada reina. Antes de llegar a Rubiaes subimos el Alto de Labruja y el alto de Cruz do Mortos, donde Águila Calva nos salvo de perecer. Por un lado, es la jornada más salvaje y la que transcurre por caminos, montañas y bosques donde apenas ves gente. Y por eso se hace mejor, porque hay menos asfalto. Pero la verdad es que no estábamos preparados mentalmente para la primera parte; algunos miembros de la compañía se bebieron todo el agua nada más salir, sin darse cuenta de que íbamos por zona de montaña y sin fuentes. Hubo un Consejo de emergencia que impuso el racionamiento de la que quedada. Fue un día de calor medieval y el resultado fue que casi nos quedamos por allí, en la Cruz de Mortos. Pero nos esperaba, arriba, y no lo sabíamos, Águila Calva, al rescate… Dormimos en Valença de Minho, y decidimos negociar un menú en la fortaleza defensiva, bueno, no podíamos dar un paso más hasta un sitio más barato, pero en un restaurante de la fortaleza, que era un poco como para turistas, se apiadaron y nos ofrecieron un descuento. Siempre pedimos descuentos y negociamos los menús. El Albergue está al lado de la propia fortaleza y  nos trataron a tope de bien. A Oropéndola y al Pavo Real, un peregrino que se identifico como acupuntor y masajista, les dio un buen repaso que casi los deja en el sitio. Luego vimos que con muy buen resultado, pero mientras les daban ese masaje tipo oriental, parecía que los iban a romper…

 

aGUILA cALVA  RECONFORTANDO A MALVÍS Y A gALLO.

5 de agosto. Tui-porriño- Redondela-arcade

Lo primero fue hacer el remonte del río en kayaks, una hora y media, para imitar a los antiguos peregrinos que lo cruzaban remando, o los cruzaban. Fue toda una aventurilla que cambió el espíritu y luego en Tui nos esperaban las bicis, donde por primera vez la compañía hizo un trayecto de casi 40 km. Fue toda una experiencia y muy positiva a pesar de que nos la dimos en Porriño (caída de Golondrina). Algunos pájaros de la Compañía se divirtieron mucho con eso de ir saludando a nuestros amigos de los caminos con lo de “buen camino”, mientras les pasaba a toda pastilla.  Gracias de nuevo a Mercedes Martín y Eduardo Sousa de  VERDEAZUL  AVENTURA, por su apoyo logístico, e recio especial el reportaje fotográfico. Nos ha animando a repetir y seguir mezclando medios alternativos. A ver si hacemos una jornada a caballo el próximo año.

6 de agosto. ARCADE-CALDAS de Reis-San miguel de Valga

Allí dormimos en el Alto de O PINO, un albergue casi nuevo que no visita mucha gente y la verdad es que lo pasamos muy bien. Jornada dura pero pudo ser superada gracias a todo tipo de apoyos, ya que había dos o tres compañeros que precisaban asistencias, y a la Comisión de Canto y Entretenimiento que nos enchufó con sus canciones al camino.

ARCADE

7 de agosto. San Miguel de Valga- Padrón-Rúa de FRancos-Teo

Fue otro lujazo, el tiempo se puso feo y comenzó a caer el diluvio universal, pero tras todo lo pasado y con la cercanía puesta en Santiago, los pies corrían de charco en charco. Hubo Consejos contra los que se quitaban los chubasqueros para mojarse mejor…, en Padrón visitamos la famosa piedra del puerto que se alberga en la Catedral de Iria Flavia y donde atracó la barca que trajo los restos de Santiago, de acuerdo a la tradición. Como en otras partes, nos sacaron fotos los turistas, y con el Pedrón jugamos a la rana, Ibis, Oropéndola y Gallo acertaron a la primera y un compañero lo celebró con un ¡toma! que dejó boquiabiertos a los turistas. Le sacamos una foto a la tumba de Camilo José Cela en el cementerio.

EL PEDRÓN DE PADRÓN

Tumba de el autor de La Familia de Pascual Duarte

ALBERGUE DE VALGA O PINO

8 de agosto. Teo-Santiago

Qué decir. No paramos de cantar desde que salimos hasta que llegamos al Obradoiro, incluyendo las calles principales de Santiago. La gente nos miraba porque otros peregrinos se cortan un poco. Nosotros no. Almorzamos en plena plaza, gritamos nuestro tradicional “Herru Santiago e Ultreia e Suseia”, algo que sólo hacemos al llegar a Santiago. Y luego nos fuimos a visitar la catedral y a meditar en la Capilla de la Corticela, que es nuestra capilla. Y dimos con un albergue maravilloso, “El Último Sello”. Y una vez instalados, cada uno se fue a explorar Santiago y a correr aventuras…, junto y separados. Antes no dejamos de pasar por la Oficina del Peregrino para recibir nuestra Compostela, donde tuvimos que dar algunas explicaciones, porque habíamos utilizado la bici y el kayak, mezclando medios de transporte. Pero nos la dieron y lo celebramos con gritos....

La capilla de la Corticela vista por fuera, que es una anexo de la catedral.